La familia de quien en vida fuera el
Lago de Atitlan, por cumplirse nueve días de su trágico fallecimiento, le invitan
al novenario. Asustados le participan sus hermanos; el lago Peten Itzá, lago de
Amatitlán, lago de Izabal y demás familia. Sus apesarados sobrinos; la laguna
de Ipala, laguna del Tigre, laguna de Guija, laguna de Retana, Laguna del Pino,
lagunitas y lagunetas mentales de políticos que se hacen papos por la salud de esta
malograda familia. Sus primos políticos; El filosófico rio Pensativo, el atolón
del rio Motagua, el enamorado rio La Pasión,
el lechero rio Las Vacas y el siempre atolero rio Guacalate, piden reflexión
sobre esta peste chapina de la Cantada General.
Mi más sentido pésame para la madre
tierra.
Hemos caído en mora con el ambiente,
a los ríos y lagos les hemos visto cara de basureros. ¡Que bochorno¡. Y nada de
zafar bulto porque todos somos responsables, pero mayor es para los políticos
que manejan impuestos para tales menesteres. De 334 municipalidades, tan solo
12 reciclan sus basuras. ¿Como la ven desdiay?.
En una asamblea de alcaldes, uno le dijo al otro: “Dichoso vos que tenés rio
donde tirar la basura”. Atitlán es solo la puntita, lo demás sirve para empujar
esa puntita. Pienso luego existo, pero existir cantado es mejor haberse muerto
de chiquito. El agua es la base de la vida, y si el lago muere, también la
gente se va con pancho.
Los empreSaurios minimalistas, promueven la mínima inversión y máxima ganancia, con los costos de ribete endosados al ambiente. El saldo salió a flote y pestilente, y si seguimos haciendo de chivo los tamales nos va a salir doble tiro por la culata. Piensen luego existan, y no al revés. No es bueno comerse la gallina de los huevos grandototes. Ya lo dijo el romancero chapín: Es seguro que en el lago/ que tan lleno está de encantos/ bien hayga una mina de oro/ y de plata hayga otros tantos.
Los campesinos aledaños, entenderán
que no es posible vivir en el desorden ni haciendo tantos muchachitos/ amarren a los chuchos y también a los
cochitos/ y antes de hacer su gracia
pasen a la farmacia/ porque vale más
prevenir que amamantar.
Y a pesar de los pesares y el cantar de los cantares, el lago aún se mueve. Saldemos la deuda con el ambiente, pero entrémosle a destajo porque estamos a deshoras. La cantada general cayó en la obra más selecta y sublime, que el guardián de las estrellas encomendó a los guatemaltecos.Tiremonos al agua, para que no digan que del tamaño del sapo es la cantada. Sana sana laguito de rana, si no sana hoy sanará mañana.
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Autor: Saúl Guerra
Universidad de San Carlos de
Guatemala.
